(BBC Mundo , 6 de junio de 2008)
El debate sobre la eutanasia lejos está de concluir en Bélgica,
donde a pesar de ser una práctica médica legal desde 2002, se siguen
registrando impedimentos para su aplicación en casos muy especiales.
Los liberales flamencos (VLP), han revivido la discusión con una
propuesta dirigida a resolver de una vez por los vacíos legales
-particularmente de tipo ético- que aún hay entorno a la llamada
"muerte dulce".
La iniciativa presentada por cuatro senadores liberales,
plantea reducir por debajo del límite de los 18 años, la edad de una
persona para solicitar la eutanasia.
A partir de los 16 años, el paciente debería tener la autoridad
para adoptar la decisión final, mientras que en los casos de las
personas menores tendría que resolverse en consulta con los padres.
"El dolor no tiene edad límite, es el mismo tanto para adultos
como para menores", dice a la BBC el senador Jean-Jacques De Gucht,
coautor de la iniciativa.
También proponen otorgarle el derecho a morir a las personas con
demencia, teniendo como precedente la muerte en marzo pasado del
escritor belga Hugo Claus, quien recibió ayuda de los médicos para
quitarse la vida pese a que padecía Alzheimer.
"Se trataría de un documento con fuerza jurídica en el que la
persona deje asentada las circunstancias en las que solicitaría la
eutanasia. Esto se aplicaría también a personas con demencia en fase
final y en coma", explica el senador liberal.
Ampliación
El tercer eslabón de la iniciativa defiende el poder de decisión
del enfermo ante la muerte en los hospitales católicos, donde se han
registrado casos en los que sólo se concede la eutanasia a los enfermos
que se encuentran en la recta final de su mal, pese a que la ley
permite la muerte asistida sin necesidad de ser enfermos terminales.
Como solución al problema ético que supone para algunos médicos,
sugieren que doctores externos puedan visitar las clínicas católicas
para cumplir la petición del enfermo.
"El propósito de las diferentes propuestas legislativas es
asegurar que todo individuo que se encuentre en una situación médica
incurable y padeciendo un sufrimiento innecesario, tenga la oportunidad
de decidir cómo quiere enfrentar el fin de su vida", sostiene De Gucht.
Contrastes
"No pienso que sea buena idea permitir la eutanasia en las
personas con demencia, porque sería una práctica peligrosa", afirma en
entrevista, Herman Nys, profesor de la Universidad de Lovaina y autor
de varios libros en la materia.
"En los casos de demencia siempre será el médico quien adopte
la decisión final y no el paciente, pues el doctor nunca podrá decir
que la aplicó en un enfermo con todas sus facultades mentales aún
cuando lo haya solicitado por escrito de manera anticipada".
En cambio, asegura que reducir la edad es una propuesta positiva
considerando que cada año se registran en el país unos 10 casos de
jóvenes de unos 16 años de edad que padecen cáncer y para los que no
hay tratamiento que alivie su sufrimiento.
"Son casos muy sólidos a los que se debe dar una respuesta legal", sostiene Nys.
"Pero debe otorgarse este derecho al paciente y no a los padres,
de lo contrario estaríamos violando el principio fundamental de que
debe ser el enfermo quien lo pida".
Desde mayo de 2002 las personas mayores de 18 años con severas
deficiencias físicas pueden solicitar la eutanasia sin necesidad de ser
enfermos terminales.
Para aplicarla se necesita la opinión adicional de otro médico
y que el enfermo demande con insistencia la muerte argumentando que
padece un dolor insoportable.
El Servicio Federal de Salud Pública, registró 429 casos
legales de eutanasia en 2006, por encima de los 393 registrados en 2005
y los 349 del 2004.
División
El Partido liberal flamenco, comparte el poder con los democristianos
flamencos (CDV) desde marzo pasado, en un Gobierno de coalición
conformado por otros tres partidos (liberales, democristianos y
socialistas valones) y que tardó nueve meses en formarse.
La propuesta podría detonar una nueva crisis de gobierno,
considerando que entre las fuerzas políticas existen profundas
diferencias en cuestiones éticas.
Por lo pronto, el legislador del CDV, Luc Goutry, dijo con firmeza
que su partido rechaza la iniciativa y que la propuesta de ley nunca
alcanzará la mayoría en el Congreso.
Los democristianos proponen como alternativa darle mayor apoyo al
tratamiento paliativo con un presupuesto adicional de unos US$31
millones.
"Es difícil anticipar cual será el resultado político, pero
espero que la discusión no sea entre partidos políticos, sino entre
seres humanos que quieren encontrar una solución a las deficiencias
legales a favor de aquellos que están sufriendo", dice De Gucht.