A clase en sillas de ruedas

(El Mundo, 6 de noviembre de 2006)

"¿Me puedes buscar la llave, en la cartera marrón?". Marimar García tiene un bolso de Mary Poppins. Cualquier cosa puede salir de él por arte de magia: una llave para el ascensor, una botella con pajita o una capa impermeable. Lo lleva colgado en su silla de ruedas e invita al que se ponga a su lado a que hurgue en él para buscar cualquier cosa que necesite.

Marimar tiene 20 años, un tesón demoledor, el sueño de ser periodista de investigación y una enfermedad degenerativa. Es tetrapléjica, pero se maneja con soltura por la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, donde estudia tercero de Periodismo, y consiguió hacer prácticas en una emisora de radio en 1º.

Una carrera de obstáculos

Historias de superación como la de Marimar las protagonizan más de 300 alumnos con discapacidad que estudian en la Complutense, la universidad presencial madrileña que más tiene (la UNED con 3.450 es la que más de toda España). Ellos centraron el Congreso Universidad y Discapacidad celebrado la semana pasada en esta universidad.

"Mi vida está llena de obstáculos, yo pongo el coco y alguien es mis piernas, brazos y manos", cuenta Marimar, la mayor de seis hermanos, dos de ellos discapacitados.

Al comenzar el curso su misión es conseguir en cada asignatura algún alumno que tome apuntes por ella. "Hay unas cuartillas con papel de calco y cogen apuntes a la vez para mí, a él le dan cuatro créditos", explica. Estudia tres horas al día, los exámenes los hace orales y tiene una becaria para moverse por la facultad, le pasa las páginas o escribe los e-mails.

A veces las energías se le gastan. "Siento que no valgo, que soy un bicho raro y me dan ganas de quedarme en casa. Pero luego pienso que con mi enfermedad puedo ayudar a otra gente y me siento útil". Para llegar a la universidad desde su casa en Cuatro Vientos, o la llevan o va en Eurotaxi.

Protesta porque la beca que le da la Comunidad, 600€ anuales, no son suficientes "ni para tres meses de transporte. Las administraciones deben pensar que nuestra vida sin ayuda sería imposible. Las becas son insuficientes. Tengo amigos que viven encerrados, viendo la tele en un sofá porque no tienen medios para poder estudiar, nuestra vida es más cara que la del resto".

De aquí a cinco años, sólo un sueño: "Que mi nombre se conozca, que sea una periodista reconocida por haber investigado un par de escándalos".

LAS CIFRAS

9.000 discapacitados estudian en España. En la Complutense de Madrid lo hace el 3,3% de toda España.

40%de las universidades españolas ya tienen medidas específicas para acoger a alumnos discapacitados.

ENTRE MAIL

Margarita Barañano, vicerrectora de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid"

"Damos soluciones para cada alumno"

¿Cómo gestiona la Complutense la discapacidad?

Lo estamos trabajando desde 2003. Nos adaptamos a cada caso e intentamos resolver sus necesidades. Tenemos dos oficinas de atención a discapacitados. El año pasado creamos un programa para que los alumnos se prestasen voluntarios para ayudar a discapacitados a cambio de cuatro créditos. Se presentaron 200, más de los que solicitaron ayuda, este año también.

¿Qué servicios se dan?

En los 36 casos de discapacidad auditiva entrenamos a los profesores para que les atiendan adecuadamente, y para los alumnos que no sepan leer los labios tenemos nueve profesores de lengua de signos. También hay becarios para quienes tienen problemas de movilidad.

¿Qué es lo más difícil?

Eliminar barreras arquitectónicas en edificios históricos.

¿Y después de la universidad?

El reto es ser un puente para la integración laboral. Gestionamos prácticas para ellos y 10 ya las han probado.